Casa Parroquial, Flores del Sil, Ponferrada. 11 personas se disponen a dar lo mejor de sí mismas en los tres voluntariados.
En Urogallo el equipo formado por “Cuadri” (CCV), Marina (Salamanca) y “Raki” (Salamanca), donde los acompañaban dos hermanos, Andrés e Ismael. En Asprona el equipo formado por Joana (Vouzela), María (Tui) y Aldara (Ourense), acompañadas por Nacho y Eladio. En el Hogar 70 el equipo formado por David (León) y Adrián (Tui) acompañados por Carolina (Palencia).
Poco sabían, al comenzar, todo lo que vivirían y que estos 10 días cambiarían sus miradas hacia las personas que acompañaban. Hemos vivido muy buenas experiencias simplemente estando al lado de esas personas, escuchándolos, paseando, yendo a la piscina, a los caballos, jugando, en los talleres ocupacionales, en las excursiones al río, en terapia ocupacional…
También hemos tenido oportunidad de cuidarnos y de pararnos a hacernos conscientes de qué se remueve dentro de nosotros, expresando sentimientos, preocupaciones… y disfrutando también del darnos cuenta de cosas que pasan por nosotros y poder vivirlas en comunidad, cuidando unos de otros. Sin duda una experiencia que cambia la percepción de nuestro alrededor y de nosotros mismos.
¡En Ponferrada se respira mucho amor!
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