Del 21 al 31 de julio, 8 jóvenes y 2 acompañantes han vivido en Villasecino – Babia – diez días de vida de família y servicio a la comunidad local.
“La experiencia de Villasecino la identifico con las personas. Por un lado la gente del pueblo, su sencillez y sus experiencias. Y, por otro lado la vida en comunidad, todo lo que pueden aportar 9 personas en 10 días es increíble.
La hierba es la excusa pero nos aporta lo más importante, un sentimiento de gratitud interminable.” Helena Loya, Inmaculada Valladolid“El primer día al llegar nos repitieron: “Aunque no os conocen, os conocen”.
La amabilidad, sencillez y humildad de los vecinos de Villasecino ha sido una de las cosas que más me ha sorprendido, sin conocerte te abren las puertas de sus casas, sus familias y lo que tienen.
Me llevo cada una de las sonrisas que me han regalado los niños y los gestos de agradecimiento de las personas del pueblo. Pero sobretodo la convivencia, unión y compenetración con los compañeros que vivimos estos diez días. Y el trabajo en la hierba es la excusa para encontrarnos.” Dani Montes,Tui“Para mí, sinceramente, ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido, me ha ayudado a darme cuenta de lo poco que uno necesita para ser feliz, para estar a gusto.
Da igual como sea la casa, lo importante son las personas y los detalles que alegran la vida de las personas” Jaime Durántez. CUM – Salamanca“Para mí, Villasecino ha supuesto la formación de una familia, tanto con mis compañeros como con la gente del pueblo, que desde el primer momento nos han abierto las puertas de sus casas y de sus vidas” Claudia Quintanilla-Burgos
“Babia ha supuesto un reto físico y de convivencia que merece la pena, que te da la oportunidad de ser tú mismo y de descubrir un mundo totalmente nuevo. Todo ello gracias a las maravillosas que te regalan su tiempo y su ser y estar” Noelia Martínez, Burgos
“Estar en Babia ha sido estar más despierta que nunca. El amor y la fraternidad que Dios me ha hecho ver en cada persona me ha reconducido a mi yo más profundo y verdadero.
El trabajo en equipo y la vida en comunidad dejan en mí aprendizaje, tanto de la vida como de mi misma. Esto de despertar más consciente cada día me ha llenado mucho” Lola, Segovia“Estos diez días en Babia me han dado la oportunidad de conectar con una realidad distinta como es la de Villasecino, un pequeño pueblo en el que se aprende el verdadero significado de humildad y gratitud, donde se viven momentos y se tienen conversaciones que marcan toda tu vida, pero sobre todo, se forma una gran familia.” “Cuando estoy en Babia estoy menos en Babia que cuando no estoy en Babia” Javi Villanueva – CCV
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