Experiencia de Servicio y Comunidad – Oviedo 21 a 31 julio
Once jóvenes, diez días, tres voluntariados diferentes, pero un único objetivo: servir a los demás y aprender a vivir en comunidad. Durante este tiempo hemos tenido la gran oportunidad de vivir experiencias que se quedarán con nosotros toda la vida.
El voluntariado no solo nos ha permitido abrir los ojos a realidades que necesitan de nuestra ayuda, sino también conocer a personas maravillosas que se quedarán siempre en nuestros corazones. Hemos conseguido dejar huella como grupo marcha y marista en la residencia de ancianos Hermanitas de los Ancianos Desamparados disfrutando de su sabiduría y, sobre todo, de sus bingos diarios; en los niños y adolescentes participantes del proyecto socioeducativo Xuntos, de los que nos quedamos con el gran cariño que hemos recibido y en la Cocina Económica, donde aprendimos cuánto trabajo hay que hacer previamente para poder ofrecer comida a personas con pocos recursos.
No podemos olvidarnos de la comunidad de Hermanos que residen en Oviedo, los cuales nos han brindado un nuevo espacio al que poder llamar hogar, de la familia que hemos creado juntos y, por supuesto, de nuestros grandes acompañantes que han estado a nuestra disposición en todo momento.
Como dijo Sor Carmen, coordinadora de la Cocina Económica,: “siempre va a haber pobres, pero también personas que los vayan a ayudar”. Todas nuestras acciones cuentan para hacer un mundo mejor y dar vida, vida en abundancia.