Te llega la noticia de que va a haber encuentro de Fuente, te organizas para poder ir, pasas la semana agobiada, cansada y pensando en todo menos en tí misma. Y entonces llega el viernes, haces la maleta y te vas dirección Valladolid, llegas y entras en una burbuja, la burbuja MarCha, donde nadie te juzga y te sientes libre para ser tú misma.
En este encuentro nos han ayudado a identificar nuestras emociones, sin juzgarlas como buenas o malas, a expresarlas con libertad… Pero para mi lo más importante es poder abrirte a los demás y que los demás se abran contigo, ese es el mayor tesoro que MarCha nos regala.
En resumen, este encuentro ha sido un espacio donde liberarte y olvidarte de todo lo que te rodea en tu día a día, centrarte en ti misma y en las personas con las que estás compartiendo esta experiencia. Gracias a esto podemos volver a nuestra rutina con las pilas cargadas y con muchas herramientas para ayudarnos a gestionar nuestras emociones.
Canolich Fernández – MarCha Ourense (Fuente I)
Llevaba tanto tiempo sin poder sentir MarCha en primera persona que casi había olvidado lo que se sentía. Nunca dejará de sorprenderme esa magia que tiene MarCha, que es capaz de juntar a un grupo de jóvenes durante apenas dos días y conseguir que entre ellos creen una familia y se abran a los demás con total confianza.
Este fin de semana, corto pero tan intenso, ha sido como volver a casa después de un viaje muy largo. Te sientes raro después de tanto tiempo fuera, pero al mismo tiempo estás encantado de volver a tu hogar.
Ha sido un encuentro lleno de momentos especiales, en el que hemos podido volver a sentirnos niños, desconectar de lo de fuera para conectar con nosotros mismos, reencontrarnos y redescubrirnos.
Gracias por hacernos parar y dejarnos ser.
Irene García – MarCha Inmaculada (Fuente II)