Beatriz Marques, MarCha Vouzela
3 días, 10 personas, una casa junto al mar y música, mucha música… ¿Será la receta perfecta para un fin de semana divertido, profundo y sorprendente?
Todo comienza cuando se juntan personas del norte y sur de un país y viven estos días en comunidad, haciendo tareas del día a día en conjunto y compartiendo un pedazo de sus corazones los unos con los otros. Fue así que otras siete personas y yo, acompañadas y guiadas por el H. Rui y el H. Leal, pasamos este fin de semana.
En cuanto a la formación, hubo momentos de crecimiento personal específicamente preparados para nuestra etapa y que nos ayudaron a crecer un poco y prepararon el terreno para crecer aún más en el futuro. Es importante mencionar que estar rodeados de las bellas vistas de Baleal hizo la experiencia todavía más increíble, fomentando algunas actividades de interioridad así como las puestas en común en el grupo. Ayudó también en la motivación de planes preparados por nosotros mismos, ¡como ir a ver el amanecer con derecho a un chapuzón en el mar! No faltó nunca la música, que llevó a largos momentos de cantar (desafinando un poco, pero es inevitable) con tentaciones de bailar.
Solo tengo que agradecer a todas las personas que me acompañaron en este fin de semana y que lo hicieron tan especial. ¡Sin vosotros no podría haber sido así!
Manuel Sousa, MarCha Vouzela