Este campamento me gustó mucho por varias razones:
Primero, las actividades. Eran muchas y muy variadas, cada día diferentes y todas me gustaron. Algunas más que otras, pero todas eran divertidas.
Segundo, la gente. Todas las personas se llevaban muy bien entre ellas, y era muy fácil hacer amigos. Y, al venir de distintos sitios de España y de distintos Maristas, era bueno que nos conociésemos entre nosotros.
Tercero, el lugar. El sitio era muy espacioso y bonito: mesas para los que quisieran escribir (como yo), para los querían al fútbol, basket… Para los que quisieran pasear… Y un gran campo de césped para poder hacer las actividades.
Cuarto, los monitores. Todos eran muy amables entre ellos y con nosotros, los niños. Nunca daban señales de cansancio ni aburrimiento, y nos estaban motivando, ayudando si teníamos problemas, jugando con nosotros y atentos a todo.
Y por último, el campamento en sí. Estos diez días me han gustado mucho. La ubicación está muy bien, a siete minutos de una playa, y en la costa. La carretera de al lado no suele estar concurrida, pasan muy pocos coches. El tiempo también ha sido bueno.
En resumen, el campamento ha sido genial y el año que viene volvería. ¡Lo recomiendo mucho!
Marc Blanco, de MarCha Vigo