Ha sido un curso complicado para muchos, lleno de dudas, incertidumbre, nuevas experiencias, objetivos cumplidos… Los 19 participantes y los 6 monitores necesitábamos la llegada de este campamento tan especial, My Way 2022.
Del 24 al 30 de julio, hemos podido disfrutar en el mágico lugar de Tui, el cual hemos convertido en hogar y espacio seguro durante estos 7 días. Nos hemos alejado de la rapidez de la sociedad, de las tecnologías… y nos hemos dedicado a parar y a dejarnos sorprender.
Comenzamos los primeros días haciendo un recorrido por nuestro pasado, reconociendo esos puntos de inflexión vitales que hemos tenido y que nos han hecho ser como somos en el presente, al que dedicamos los dos siguientes días. Por último, viajamos al futuro para descubrir nuestra vocación y aprender hacia dónde miramos con nuestras decisiones.
Han sido días de mirar desde el niño interior que llevamos todos dentro y que a veces no nos permitimos sacar. Han sido días de mirar en lo profundo, para poder reconocer quiénes somos y quiénes queremos ser.
No vamos a olvidar los momentos en grupo, las risas, los bailes, los llantos, la música y la forma tan bonita que hemos tenido de mirarnos y cuidarnos los unos a los otros.
Gracias My Way por ayudarnos a recorrer nuestro camino y por prepararnos para esta nueva etapa que comenzamos.
Gracias por dejaros ser, confiar en nosotros y apostar una vez más por vuestro proceso. ¡Nos vemos en el camino! ¡Nos vemos en Fuente!
“Como explicarlo, han sido tantas sensaciones a la vez que veo muy complicado transcribir todo lo que he sentido y lo feliz que he sido. My Way ha sido la píldora que necesitaba y no sabía que lo hacía. Me ha hecho crecer de una manera increíble en tan solo 7 días, la chica que llegó no es la misma que la que se va, es una versión mejorada.
No tengo más que palabras de agradecimiento para todo lo que he vivido. Me ha enseñado a querer sin límites y a sentir las historias de los demás como mías. Me ha enseñado lo que realmente es MarCha y lo mucho que necesito seguir en esta familia.”
Aitana, MarCha Inmaculada
«My Way ha sido un lugar en el que he podido reencontrarme conmigo misma, mis sentimientos y mis vivencias; en el que he podido reír, llorar, querer, escuchar y ser escuchada. En tan solo siete días, la chica que decidió coger ese autobús, volvió cambiadísima; tras reencontrarse con su pasado y volver a descubrir quién era realmente. Además, pudo reafirmarse en lo que para ella significaba MarCha y descubrió que sería algo que le acompañaría siempre: un espacio seguro en el que compartir y crecer a la vez que estaba acompañada… un lugar donde poder expresarte sin ningún miedo.»
Celia, MarCha Salamanca
Echa un vistazo a las fotos del campamento aquí.