El Evangelio, como “Buena Noticia”, es el símbolo de la etapa que muestra en la figura de Jesús una forma de vivir basada en la atención a los demás y en la escucha profunda de nuestro interior. Al terminar el proceso, se entrega la lámpara que simboliza la llamada a ser “luz del mundo”.

En Horizonte se invita a encarar la vida y las relaciones desde la autenticidad y la escucha interior. La referencia de adultos asentados en un proyecto de vida cuyo horizonte es el amor se afianza en el proceso del joven. Las experiencias que MarCha ofrece en esta etapa son el “Retiro de Silencio”, el “Encuentro de Horizonte” y la “Peregrinación a L’Hermitage”. Todo esto hace de Horizonte el hogar del que nace la fraterna humanidad.