Entendemos el crecimiento personal como un proceso gradual, que estructuramos en etapas para facilitar la toma de consciencia del camino que cada uno va recorriendo, no solo en las experiencias extraordinarias, como también en el cotidiano de la vida. Por otro lado, sabemos que cada persona tiene sus propios ritmos. Por eso, favorecemos una pedagogía de la personalización, que considera a cada joven como el protagonista de su propio crecimiento y procura ayudarlo a desplegarse y a tomar la vida en las manos. Nuestro proceso se fundamenta en la confianza en la persona.