“Nos presentaron esto como “El encuentro Interprovincial más internacional que nunca”. Y sus consecuencias se hicieron notar cuando nos encontramos. Habían reunido a un grupo de personas muy heterogéneo, que no compartía ciudad, costumbres, pensamiento y en muchos casos ni siquiera idioma. Y qué pronto olvidamos todo eso. En apenas unas horas transformamos el espacio, lo único común además de nuestra esencia Marista, en un hogar. Han sido días de risas, complicidad y aprendizaje. Han sido días de compartir con Buena Gente, con las Manos y el Corazón Abierto, haciendo Grupo y compartiendo felicidad en esta MarCha sin fin. De darnos cuenta de que sí, somos diferentes, pero que a todos nos mueve el corazón y nuestra disposición de entrega, sobre todo hacia los niños. Es muy bonito darse cuenta de que lo que un tal Champagnat soñó sigue vivo en tantas personas y lugares diferentes. Y que los Maristas formamos una gran família.”
Marina
“O encontro interprovincial foi o momento de sentir que pertencia a algo maior, que pertencia a uma família maior. É o momento em que nos encontramos acolhidos no meio do desconhecido, em que nos sentimos conhecidos no meio dos estranhos, o sítio que sentimos que pertencemos sem nunca lá ter estado.
Resumindo, o encontro foi o momento de reconhecer o quão grandioso é o tamanho da nossa família e deste espírito que nos invade e que rompe fronteiras através do Amor.”
Franscisco