El día 17 de julio, en Lisboa, llegué a la estación de Sete Rios a las seis y cuarenta, el autobús salió a las siete y, así, me reencontré con mis diez amigos MarChosos de Carcavelos y para seguir el viaje a Vouzela. Pasamos todo el viaje hablando, riendo, sacándonos fotos, escuchando música y algunos hasta se durmieron…
Al llegar a Vouzela, fuimos muy bien recibidos por los Hermanos, que nos hicieron una visita guiada de las instalaciones de MarCha: el campo de fútbol, donde estaban las tiendas montadas; el pabellón de deportes y la piscina que nos refrescaría en las horas de más calor, la barbacoa con dos mesas de madera para las comidas, el espacio chillout, la sala de juegos y el salón, la capilla, el comedor y la cocina. A continuación, fuimos todos hasta el pabellón e hicimos un círculo para conocernos mejor, diciendo nuestro nombre, en qué colegio estudiábamos, de dónde éramos y cuánto tiempo llevábamos en MarCha.
A lo largo de esta semana, hicimos diversos juegos y actividades, como la caza del tesoro, el asalto al castillo en el parque, ir al río y la caminata hasta São Pedro do Sul, donde terminamos cenando. Fueron espectaculares todos los momentos propuestos por los animadores Bispo, Ferrão, Mariana, Sofia e Manel, por ejemplo el momento de despertar, que incluía la lectura del Evangelio para comenzar un nuevo día.
Después de la comida, teníamos el “momento de ser”, en el que cada uno reflexionaba individualmente sobre el día a partir de las preguntas sugeridas en el guión del campamento, compartiendo después las respuetsas en grupos pequeños. Al final de cada día, en un círculo, hacíamos un momento de relajación y, tras tomar unas galletas y una taza de té, ya nos íbamos a descansar,
Compartimos momentos muy divertidos, como por ejemplo cuando estábamos en el espacio chillout y Nelsón, Joaquim y Lourenço se sentaron en la red y ésta se rompió. En este campamento aprendí que debemos estar siempre dispuestos a ayudar a los otros, que debemos ser nosotros mismos y que también es bueno crear amistardes y fortalcerlas sin necesidad de usar el teléfono móvil. Gracias a los animadores, a los Hermanos, a los MarChosos y a Olga y a Migoslav, que siempre fueron simpáticos con nosotros.
PS: Como unas de las “redes” se rompió, tiene sentido que el campamento se llame “Sem Rede” (Sin redes)…
Manuel Oliveira Martins, MarCha Carcavelos
En nuestra vida actual, todos nos encontramos conectados. ¡Literalmente! La facilidad con la que hablamos con cualquier persona que queramos está literalmente a la distancia de un click. Pero ¿y conectarnos al corazón de alguien, presencialmente, con poca gente alrededor y sin el auxilio de cualquier dispositivo externo?
Fue esto lo que procuramos explorar en el encuentro Sem Rede que ocurrió del 17 al 23 de julio de 2022… Procuramos desligarnos de la red digital que conecta todo el mundo y explorar cómo creamos nuestra red de relaciones profundas y basadas en el amor y el compartir.
Este encuentro, creado para la etapa de aventura, tomó los conceptos del funcionamiento de las redes sociales para crear dinámicas que llenaran los corazones de los participantes y fomentasen las relaciones entre ellos. Sin mencionar los juegos que trajeron la locura de los más competitivos y los deportistas. El encuentro acabó con una ceremonia en que todos, conectados por las relaciones desenvolvidas a lo largo de la semana tuvieran un momento de compartir, y con la fiesta digna de los influencers MarCha y de la vida que cada uno de los participantes llegó a ser.
Manuel Sousa, MarCha Vouzela
Echa un vistazo a las fotos del campamento aquí.